Thursday, December 3, 2009

La ESEN te puede volver loco

La vida del estudiante de la ESEN se puede resumir en dos palabras representativas del estado de ánimo en el que estamos: estrés o locura. ¿Y la tristeza? Creeme que vas a sentirte más loco o enojado, que triste. Yo por ejemplo, hoy en la tarde estaba en un estado bipolar, entre andar súper hiperactivo y sentirme completamente cansado. En pocas palabras, me chollé y por completo... y no es raro que también te pase a vos.

Todos estamos sometidos a un nivel normal de estrés en la ESEN, pero este se empeora o se pone más al suave, dependiendo de nuestro carácter. Hay gente que le saca el dedo a los compañeros o les tiran cosas y les pegan, cuando llegan a ese punto en que están hasta hechando humo de la cabeza, por el gran estrés que los ataca. ¿Qué hacer? Bueno les puedo dar los siguientes consejos, sólo que les pido que si están estresados, están leyedo esto y se enojan conmigo porque no están de acuerdo con lo que les puse, no me vayan a: tirar cosas, sacar el dedo, pegarme o rayarme el carro.

1. ¿De qué te sirve estresarte? Bien dice la Biblia que con preocuparnos demasiado no vamos a lograr que las cosas cambien, porque las cosas las cambiamos actuando. Así que en vez de preocuparnos tanto, que hasta infarto nos puede dar, mejor concentrémonos en terminar de estudiar para el examen de mañana o de escribir el trabajo que tenemos que entregar temprano el siguiente día. Hay que ocuparse, no preocuparse.

2. Tranquilizate, que no podés pensar bien si parecés cuerpoespín de los nervios. La mente humana piensa bien cuando está tranquila y mejor todavía cuando está bajo presión, pero no cuando tiene que procesar 3 millones de cosas al segundo y ¿sabes? no sos computadora para que tu mente funcione así. Entonces, tranquilizate, distraete y cuando ya no estés con la cara roja y hechando humo, comenzá a trabajar otra vez.

3. Buscate una almohada o algo con la misma consistencia y ¡agarralo a golpes! así como te dan ganas de agarrar a los catedráticos que te caen mal. Confiá en mí cuando te digo que si sirve, si no hubiese sido porque hice eso no hubiera sobrevivido el último día antes de mi presentación de FAE.

4. No tenés todo bajo control. Hay cosas que sí dependen de lo que vos hagás, pero hay otras que están completamente fuera de tu dominio. Así que en vez de obsesionarte por aquello que no podés controlar, volvete este loco obsesivo compulsivo, pero por aquello que sí podes controlar. No cabe de más mencionar que aquí es adonde entra tu fe, porque si no podés controlar ciertas cosas, mejor confía en que Dios, se va a encargar de ellas y te va a dejar sólo con la carga que El sabe que vos podés llevar.

5. La gente te puede decepcionar, aprendé a lidiar con ello. No a todo mundo le importa o le vale tanto el trabajo o el examen que tengan pendiente para mañana y por eso te exigen demasiado o simplemente, están viendo videos en youtube, hablando hasta por los codos, en msn, cuentiándose al novio o a la novia por el celular o endulzándose al otro o la otra, o facebookeando. Te voy a contar un secreto, que no debería contarte, pero porque estás leyendo mi blog voy a decírtelo: no vas a cambiar a las personas, por más que les des duro o las regañés. La moraleja: tenés que darle responsabilidades a las personas, según su nivel de compromiso con el trabajo que tienen que hacer. De la misma manera, vos tenés que luchar por responsabilizarte sólo por aquellas tareas que sentís que podés hacer y querés hacer.

De poetas y locos...todos tenemos un poco. Apuesa! De locos todos tenemos un montón, de poetas...bueno sólo fíjense en qué tan bien escribe la persona que tienen a la par y van a ver que no todos tenemos dotes de poeta. "¡Pero si yo no estoy loco!" Ya me las olí que eso me van a contestar, pero la triste realidad es que el tick que te ha dado y la risa nerviosa que te ataca antes de cada examen, hablan mucho más fuerte que tus palabras. La Psicología moderna ha producido millares de libros y artículos acerca de como estar cerca de ciertos estímulos llega a producir reacciones mentales y emocionales acordes, en nuestra persona. Nuestra mente es un fenómeno tan vasto, que no se ha podido decifrar, precisamente, por qué es que nuestras vivencias nos llevan a comportarnos de una determinada manera. Así unas personas se vuelven hiperactivas, otras muy apagadas, algunos, bipolares, pero lo cierto es que algo cambia en nuestro carácter cuando nos vemos expuestos a un estrés tan presente y tan permanente, como lo es al que nos econtramos enfrentados en la ESEN.

En realidad, no es preocupante que suframos alguno de estos cambios, porque de otra manera nuestros sentimientos y pensamientos no se pueden adaptar a las circunstancias, a veces adversas, con las que tenemos que lidiar. No es malo dejarse enloquecer un poco, si eso te ayuda a lidiar con todas las responsabilidades que tenés y sus respectivas consecuencias. Pero, tal y como dice el viejo adagio, todos los excesos son malos, por lo que es necesario controlar esas pequeñas "locuras", porque por mucho que nos puedan beneficiar, traen consigo el pequeño riesgo de afectarnos muy sutilmente. El exceso de estos "desahogos" psicoemocionales, puede traer consigo consecuencias desagradables en nuestras relaciones sociales, nuestra imagen propia y pueden llevarnos a sufrir de ciertos perjuicios, así que para evitar todo eso hay que mantenernos racionales y pendientes de nuestra propia conducta y actitud.

La pequeña diferencia, entre el más loco o el más estresado entre el más normal de ellos, es que habemos algunos que por sentirnos valientes e inteligentes, igual a Superman, nos aventuramos a meternos en cosas que al fin y al cabo nos dejan sintiéndonos miedosos y tontos, igual a Scooby-Doo. Hay una lección bien escondida en todo esto: no todos terminamos igual de afectados por la ESEN (¡OJO! en ningún momento dije que te vas a escapar del estrés o la locura). Es bien curioso, porque como humanos, nos afanamos tan fácilmente con aquello que vemos emocionante y diferente, y se nos olvida que sólo somos humanos frágiles y con muchísimas limitaciones, que en nuestras propias fuerzas a veces ni levantarnos de la cama podemos. Pero, ¿qué nos impulsa a tirarnos de ese abismo? No es la locura, porque esa te da por culpa de lo que estás haciendo. Tampoco es por estrés, porque el estrés te lleva no tener ganas de hacer más de lo que tenés que hacer. Bueno, para que no se enojen conmigo (sigan leyendo mi blog), les voy a contar...todos tenemos esta adicción a querer dejar nuestra huella, a forjar nuestro legado, a superarnos, en fin, a hacer algo bien y, de alguna manera, encontramos un medio para suplir esa adicción, en alguna actividad o un pasatiempos, incluso en la mismas clases de la U (en mi opinión tenes que estar un poquito loco para que veas un medio en esto último, pero bueno...cada loco tiene su pila).

Lo más difícil es encontrar a qué te vas a dedicar para marcar tu camino por la vida, y ¿te cuento un secreto que se sabe a gritos? NADIE te lo va a decir. No hay libros, ni clases, ni doctores que te puedan decir qué vas a usar para dejar tu legado, eso es algo que vos solit@ tenés que hacer. Yo entiendo que se va a escuchar ilógico y hasta miedo puede dar, pero este mundo está hecho para aquellos que se lanzan a la conquista, entonces, si queremos llegar a ser alguien en la vida, tenemos que encontrar el coraje, la determinación, y las ganas de trabajar, dentro de nuestro deseo por ser diferentes y sobresalir. Pero antes de todo eso, para que nuestro esfuerzo tenga sentido, tenemos que darle un nombre a aquello que vamos a utilizar para dejar de ser sólo un número más...Y es con esa pregunta que te dejo este día ¿qué es lo que más te llena hacer en esta vida y cual es tu más anhelado sueño? Sólo así es que todas la locuras que noas afecten y el estrés que nos quiera vencer, van a tener sentido y sólo así vamos a aprender a dominarlos.

Te recuerdo que aunque la batalla se vea dura y larga, Dios te ha dotado de fuerza, valentía y dominio propio y eso es lo único que necesitás para superar las debilidades que como humanos siempre vamos a tener. Lo único que tenés que hacer es tener la fe y el valor de ver tu situación desde arriba, no desde tu punto de vista y de nunca dejar de ver tu meta, en vez de fijarte en los obstáculos entre ella y vos.

No comments:

Post a Comment